La Paz, el puerto de ilusión de Baja California Sur. En sus aguas, playas y montañas los artistas encuentran la inspiración que los lleva a crear obras de arte para contar historias, mitos y leyendas en donde la interconexión de los habitantes locales y la naturaleza es la principales protagonista.
En los últimos años ha surgido un auge por plasmar murales a lo largo y ancho de la ciudad. Con murales de más de 30 metros de largo, la ciudad está llena de color, mismo que se ha ido expandiendo hasta abarcar los caminos que llegan a las playas más emblemáticas de La Paz.
En proyectos de colaboración entre artistas, sociedad civil, la iniciativa privada y el sector público se han podido crear estos murales, dando vida a las calles de la ciudad al mismo tiempo de ayudar a crear espacios públicos más agradables y generando conciencia de la importancia de mantener limpias las playas y las calles.
En 2017, La Paz fue sede del proyecto Ciudad Mural en donde Colectivo Tomate, en conjunto con organizaciones locales como Urbanería se dieron a la tarea de invitar a 26 artistas para dar color a más de 1300 metros cuadrados en el centro de la ciudad.
Por otra parte, se han desarrollado otros proyectos como El Color de la Memoria en donde el fotógrafo Leonardo Luna y el muralista Ulises Martínez cuentan historias de las comunidades y se crean videos documentales para rescatar las leyendas que le dan identidad a cada una de ellas. Entre las comunidades que han logrado visitar y documentar en La Paz se encuentran: El Esterito, El Pardito, El Triunfo y El Manglito, pero cuentan con intervenciones en otras comunidades de la península tan lejos como Guerrero Negro.
